Oración de la mañana. Sábado 27 de noviembre de 2021.
Por Herlinda Gamboa. Narra Marco Vinicio Martínez.
Cafecito de la esperanza en camino de conversión
Señor Jesús, vengo a la oración para pedirte que me enseñes a orar. Los judíos rezan mirando a Jerusalén; los musulmanes, mirando a la Meca. Y nosotros, los cristianos, ¿hacia dónde tenemos que mirar? Tú, mirabas al cielo, donde estaba tu Padre Dios. El Padre es tu comida, tu bebida, le llamas Abbá-Papá. El día en que nos enseñaste a orar de esa manera fue el día más hermoso de nuestra historia humana. Se acabó para siempre el Dios del miedo y apareció entre nosotros el de la ternura. Nos pides: “Tengan cuidado” y “oren en todo tiempo”.
Debemos cuidar: la Naturaleza, la tierra, los ríos, los montes, los mares…los animales… y sobre todo, cuidar a las personas. Cuidar significa “mimar”, mirar todo con ojos de admiración. Te quedas extasiado ante un atardecer…“Y ante la belleza y hermosura de los lirios en primavera”. “Y ante el vuelo de los pajaritos a quienes tu Padre les alimenta”. Tu mirada más auténtica es ante las personas: “Lloras al ver llorar a María, hermana de Lázaro”; miras con cariño a un joven; con infinita ternura a una mujer pecadora que te ha besado los pies, te los ha perfumado y los ha secado con sus cabellos”.
Y te quedas triste ante quienes quieren apedrear a la mujer sorprendida en adulterio. Yo no te condeno. También nos pides que recemos, que lo hagamos sin muchas palabras… Te damos gracias porque tienes una mirada penetrante, que contempla, cuida, mima, acaricia. Que la fuerza de esa mirada nos ayude a contemplar la naturaleza, los animales y, sobre todo a las personas, como tus las miras. Que todo lo que realicemos en este día quede envuelto con el calor de una mirada.
Danos tu amor y gracia que eso nos basta. Amén. PAZ Y BIEN.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.