Oración de la mañana. Viernes 03 de diciembre de 2021.
Por Herlinda Gamboa. Narra Julitze Mayurel.
Cafecito de esperanza en tiempo de adviento celebrando a San Francisco Javier
Señor Jesús, en este amanecer escuchamos tu voz a través de los profetas de ayer, de hoy, de todos los tiempos. Nos anuncian que “aquel día, los sordos oirán, los ojos de los ciegos se abrirán”. Se anuncia un cambio profundo de toda situación de injusticia, violencia y dolor, la liberación del pecado que nos esclaviza. Tu salvación provoca el gozo de los necesitados, de los humildes, que en tiempo de angustia confían y perseveran a la espera de la salvación que viene de ti.
La palabra profética suena en nuestros oídos invitándonos a hacernos pobres, desprendidos, generosos, entregados; a contar con Dios y permitirle que cuente con nosotros para la acción liberadora de los hombres. De manera muy especial nos acompaña en nuestro café la alegría misionera de san Francisco Javier, misionero de la alegría, clave de su perfil humano, espiritual y misionero. Necesitamos aprender el significado de una alegría que se entrega en el servicio gratuito, como un bálsamo que alivia las penas, y enjuga las lágrimas de todos los que le rodean.
Sobre todo en los momentos difíciles de enfermedades, peligros por mar y tierra, y trances especialmente dolorosos y reencontrar la paz y la esperanza amenazadas. Este es el sentido más inmediato de evangelizar: contagiar la verdadera vida que nos has regalado, como signo de autenticidad del Reino encontrado. Te pedimos ser profetas de la alegría y la esperanza en estos tiempos que vivimos.
Danos tu amor y gracia que eso nos basta. Amén. ¡Ven no tardes tanto! PAZ Y BIEN.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.
