Oración de la noche. Domingo 23 de enero de 2022.
Por José Francisco Aranguren, SJ.
Padre nuestro, en esta noche busco tu presencia, me relajo y entro en oración. Incorporo mi mente, mi cuerpo y mi corazón para que los sanes y me permitas estar cerca de ti, que tu hijo me atraiga hacia él y caminar hacia la construcción de tu Reino. Hoy te agradezco por toda la gente que está a mi alrededor y que viene en esas coordenadas. Hago silencio y agradezco.
Hoy en la palabra, tu hijo hace suyo el texto de Isaías y nos lo entrega como el camino a seguir. Tu Espíritu, Padre bueno, está entre nosotros, moviéndonos desde dentro. Quiero hacer mías las palabras de Jesús: «el espíritu de Dios está sobre mí»…Me encanta la reinterpretación y apropiación del texto que hace Jesús, ya que el Dios que experimenta no es justiciero sino clemente y misericordioso. Quiero pedirte por mí y por todos mis hermanos que no hemos experimentado al Dios que nos revela Jesús, que seguimos aplicándole nuestros ideales y que no aceptamos que sea diferente y se mueva por lógicas distintas a las nuestras. En silencio te pido por eso.
Antes de terminar, te pido por mi país Venezuela, que hoy ha estado celebrando su deseo de ser libre, soberana y democrática mientras pareciera que estamos más lejos de ello. Danos tu amor y tu gracia que eso nos basta.
Amén.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.