Una Palabra Oportuna No. 1564

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palabra

Espiritualidad. Viernes 28 de enero de 2022.

Por Antonio Pérez Esclarín.

Ignacio, buscador incansable de Dios

La celebración del año Ignaciano es una invitación que hacemos en Fe y Alegría a caminar con Ignacio de Loyola al encuentro con Dios. Caminando con Ignacio aprenderemos a reconocer y hacer nuestro propio camino. Desde su conversión, Ignacio fue un buscador incansable de Dios, su vida fue un permanente salir de sí mismo, un peregrinar al encuentro con Dios. Pronto comprendió, que para encontrar a Jesús, a Dios, hay que seguirle y que una condición para encontrarle es seguirle buscando.

Sabía muy bien que los seres humanos somos peregrinos, caminantes, siempre en proceso de alcanzar nuestra plenitud  y que Jesús es el camino, verdad y vida. El camino verdadero a la vida, el camino a la vida verdadera en un mundo que nos ofrece tantos caminos falsos y tantas propuestas de vida superficial y vacía. Si bien llegó a ser un gran místico, un explorador de lo infinito, capaz de ver y encontrar a Dios en todo y en todos, entendió que no es posible la mística sin acética, sin vencimiento, sin lucha tenaz contra los miedos, las pasiones desordenadas, las tentaciones que buscan apartarnos del camino verdadero.

No olvidemos que Ignacio, el nombre que adoptó tras abandonar el Iñigo de su nacimiento, significa “nacido del fuego”, “ignis” en latín significa “fuego” y expresa coraje, determinación, fuerza para superar las dificultades.

Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.