Oración de la noche. Domingo 06 de marzo de 2022.
Por José Francisco Aranguren, SJ.
Padre bueno, ya la semana pasada me puse en tus manos y te prometí estar más atento a tus insinuaciones. Por eso, en esta noche caigo en la cuenta de lo vivido durante esta larga semana con el carnaval de por medio. Pienso en lo que hice y en lo que dejé de hacer. Hago silencio y reflexiono…
Actualizo tu presencia y me ubico en este preciso momento. Es lo que tengo, ya lo pasado quedó. Respiro profundo para experimentar por unos segundos este increíble presente. Disfruto de tu presencia y de lo único que tengo al frente: tu amor infinito que se da constantemente. Es, precisamente, desde ese amor como quiero vivir mi vida en esta semana que comienza. Ya hemos comenzado la cuaresma y es preciso pensar en qué aspecto de mi vida me llamas a convertirme. Seguro que hay más de uno pero quiero escoger, en este momento uno que sea central y neurálgico. Ayúdame a escogerlo. Pido en silencio tu gracia…
Tu palabra hoy me pone al frente las tentaciones del camino, tal como las tuvo tu hijo. Veo su proceder y me dispongo a dejarme llevar por su espíritu para actuar en mi realidad con su mismo sentir. Dame, Señor esa gracia para esta semana que empiezo. Te encomiendo la historia de amor que escribirás entre nosotros en estos días venideros.
Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.
