Una Palabra Oportuna No. 1651

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palabra

Oración de la mañana. Domingo 13 de marzo de 2022.

Por Herlinda Gamboa. Narra Julitze mayurel.

Cafecito de la esperanza en el segundo domingo de Cuaresma

Señor Jesús, subimos contigo la montaña, necesitamos respirar el “aire puro de la montaña de Dios”, respirar la verdad, la belleza, el amor, la paz. Subir se convierte en una necesidad existencial. También para el alma. Subimos la montaña para cambiar e iniciar un nuevo camino. Pedro, Juan y Santiago están en la escena, desde nuestro café nosotros nos acercamos para orar y contemplar. Quieren impedir que vayas a la Cruz, enviar fuego para arrasar a esa ciudad que no te quiso recibir. Necesitamos cambiar de actitud por eso nos llevas a la montaña. Hacer tres tiendas: una para ti, para Moisés y para Elías, ellos representan la ley y los profetas.

Al final quedas Tú, el Absoluto. El resultado del auténtico encuentro contigo: ver el mundo a través de ti, con ojos nuevos. Bajar de la montaña seguirte y abrazar la Cruz. «¡Qué bien se está aquí!’. Nos has llevado al monte de la transfiguración, para que contemplemos otro monte: el del Calvario. Quieres que vivamos una experiencia gratificante para no escandalizarnos de la Cruz.  Las experiencias de fe que llevamos en el alma, son luz, seguridad, presencia para los momentos de oscuridad; de duda, para los días de ausencia. 

Experiencias de Tabor de Resurrección, para las largas horas de Getsemaní y de Muerte. Eres el “Dios de la Experiencia”, hoy descubrimos como subes a la montaña, te encuentras con tu Padre en la paz de la plegaria. Rezas y gozas de una experiencia sagrada. Brillan de blanco tus vestidos y resplandece tu rostro, nos regalas un “anticipo” de la “gloria de la Pascua”, «Escuchen a mi Hijo amado”, un sol de verdad y gracia se derrama dando la vida, nos brindas un nuevo programa: “Por la cruz se va a la luz, por la noche a la mañana.

Bajamos para seguir tu marcha, un día descansaremos en el hogar de tu casa.

Danos tu amor y gracia que eso nos basta. Amén. PAZ Y BIEN.

Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.