Espiritualidad. Jueves 24 de marzo de 2022.
Por Luisa Pernalete.
San Romero de América hoy
Monseñor Romero, arzobispo salvadoreño, fue asesinado el 24 de marzo de 1980, cuando oficiaba una misa. Había creado el Socorro Jurídico para defender los DDHH de los campesinos, de los pobres, de los sin voz de su país. Lo que había dicho en la homilía el domingo anterior a su asesinato, todavía resonaba. Hizo un llamado a las autoridades: “En nombre de Dios y de este sufrido pueblo, les ruego, les suplico, les ordeno: ¡Cese la represión!”.
En el 2015 fue beatificado, pero la verdad es que ya para El Salvador y para muchos pueblos latinoamericanos, Monseñor ya tenía tiempo en los altares. “Soy simplemente el pastor, el hermano, el amigo de este pueblo”, dijo una vez.
¿Y si viviera hoy, qué haría, qué diría? San Romero de América seguiría siendo pastor, hermano y amigo de los migrantes forzados, esos que salen de sus países porque no ven horizontes en el suyo; seguiría defendiendo los DDHH de tanto excluido, de tantos detenidos injustamente, como los que hay en Venezuela. Seguiría rogando, ordenando a los que empuñan las armas contra pueblos inocentes, como en Ucrania, para que pararan esa guerra. Seguiría defendiendo la vida.
San Romero de América: que nadie calle tu última homilía.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.