Una Palabra Oportuna No. 1723

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palabra

Oración de la mañana. Lunes 18 de abril de 2022.

Por Herlinda Gamboa. Narra Julitze Mayurel.

Cafecito de la esperanza en Tiempo de Pascua

Señor Jesús, esta mañana el Evangelio nos presenta la escena de las mujeres que, al ir al sepulcro lo encuentran vacío y ven a un ángel que les anuncia que has resucitado. Corren para dar la noticia a los discípulos, se encuentran contigo, les pides: “Díganle a mis hermanos que vayan a Galilea: allí me verán”. Galilea es la “periferia” donde inicias tu predicación, y desde allí partirá de nuevo el Evangelio de la Resurrección, para que sea anunciado a todos, y cada uno pueda encontrarse con el Resucitado, presente y activo en la historia.

También hoy estás con nosotros. Galilea puede ser el barrio, la familia, el lugar de oración, los pobres, tantos momentos y espacios en los que sentimos tu Presencia Resucitada. La oración es uno de ellos; aumenta nuestra capacidad de sentir esos momentos con mayor intensidad. Esta mañana, en nuestro café hacemos memoria agradecida de cada encuentro contigo. Este es el anuncio que la Iglesia repite desde el primer día: ¡Has resucitado!

Por el bautismo, también nosotros hemos resucitado, hemos pasado de la muerte a la vida, de la esclavitud del pecado a la libertad del amor. Esta es la buena noticia que estamos llamados a llevar a los otros en cualquier lugar, animados por el Espíritu Santo. La fe en tu resurrección y la esperanza que nos has dejado es el don más bello que el cristiano puede y debe ofrecer a los hermanos. No nos cansemos de proclamar: ¡Cristo ha resucitado! Repitamos las palabras con el testimonio de nuestra vida.

Que la feliz noticia de la Resurrección se manifieste en nuestro rostro, nuestros sentimientos y actitudes, en la forma en la que tratamos a los demás.

¡Aleluya, Aleluya, Aleluya! Danos tu amor y gracia que eso nos basta. Amén. PAZ Y BIEN.

Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.