Oración de la mañana. Lunes 16 de mayo de 2022.
Por Herlinda Gamboa. Narra Julitze Mayurel.
Cafecito de la esperanza en Tiempo de Pascua
Señor Jesús, estos días de Pascua recrean la espera de los primeros apóstoles, su anticipación para la venida del Espíritu Santo. En nuestro café de esta mañana, nos detenemos a reflexionar y agradecer las bendiciones que ya disfrutamos, las riquezas que tienes para nosotros en este Pentecostés. El Espíritu Santo está activo cuando nos anima a actuar como tú. Lo reconocemos mientras rezamos para unirnos más a ti. Guardar los Mandamientos, es una forma de amarte y amar al prójimo, ser amados sin condiciones, dejar que habites en nosotros, que podamos irradiar tu Presencia como espíritu de no violencia, justicia, misericordia y amor a los pobres.
Tu morada es así: el hombre, el discípulo que te ama y guarda tus palabras. Amarnos sin privilegios, sin imposiciones, siendo servidores unos de otros. Con tu encarnación y redención, has establecido una nueva relación personal con el hombre, y el mundo, un orden original. “En Espíritu y en Verdad”. Nuestra vida ahora es caminar ya, en esa nueva dimensión. Vivir desde la sabiduría del Espíritu, descubriendo el sentido trascendente de la creación y de la nueva humanidad. No podemos quedarnos plantados, pasivos y despreocupados de nuestro mundo ni de nuestros hermanos.
Has instaurado tu tienda entre nosotros y hemos de abanderar este proyecto divino: que todos seamos uno en el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, hasta la plenitud verdadera. A menudo siento que mi vida no tiene forma y que va hacia ninguna parte. Gracias por el regalo de tu Espíritu que está a mi lado, defendiéndome, consolándome y enseñándome los caminos del amor. “Ven, Espíritu Sagrado, y enciende en mí el fuego de tu amor”. Siento la Trinidad descendiendo, quiere venir a mi vida. ¿Por qué hacen esto? ¿Qué regalos escogen para mí? ¿Qué es lo que encuentran cuando llegan? Hazme digna morada de tanto bien.
Danos tu amor y gracia que eso nos basta. Amén. PAZ Y BIEN.
presencia Señor, saldremos fortalecidos.