Espiritualidad. Martes 5 de mayo de 2020.
Por Mireya Escalante.
¡Hasta cuando señor!
La lectura de hoy nos relata que un día Jesús paseaba por el templo y los judíos le preguntaron: ¿Hasta cuándo nos vas a tener en suspenso?.
En mi oración, le hacía la misma pregunta… Señor, ¿ Hasta cuándo nos vas a tener en suspenso?¿Hasta cuándo muere gente inocente por un virus que ataca incontrolablemente o por una masacre que siega casi 50 vidas de detenidos hambrientos?
Él, me contestaba igual que a esos que lo interrogaban: «No ven las obras que hago en nombre de mi Padre, ellas dan testimonio de mi».
A veces seguimos sin ver ni oír… Donde hay misericordia y amor incondicional, ahí están sus obras.
Hay retoños que van brotando. La sociedad se empieza a dar cuenta de que tiene que valorar más a los que sirven: personal de salud, maestros, personal de limpieza… ellos valen tanto como el artista o el deportista.
Si queremos ser sus ovejas y ver las obras del Padre, hay que escuchar el llamado a buscar la justicia, ofrecer el amor de manera incondicional, no tener miedo a defender nuestros derechos y estar siempre dispuestos a servir.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.