Oración de la mañana. Viernes 01 de julio de 2022.
Por Mireya Escalante
Compañeros (Mateo 9,9-13)
Hoy la Palabra nos presenta a Mateo, que estaba sentado tranquilo atendiendo sus asuntos, su vida, sus negocios, su trabajo… Sabemos que esos negocios de Mateo, no eran tan transparentes… pero Jesús le dice: Sígueme.
A Jesús, no le importaron los negocios de Mateo, le importaba Mateo.
Vamos a pensar en nosotros, en qué estamos cuando oímos la llamada de Jesús, que la hace de muchas maneras y en muchos momentos. ¡No se cansa!
Tal vez “nuestros asuntos”, no nos dejan oír, ese Sígueme.
O si lo hacemos, no respondemos como Mateo, más bien nos decimos: mejor no enredarse la vida, que yo tengo mis negocios… o no creo que esté llamado, si me sobran los defectos.
Su respuesta fue inmediata y terminaron juntos, Jesús, en su casa, compartiendo el pan con sus amigos, lo que los hizo compañeros.
Jesús no nos llama porque seamos impecables y transparentes, nos llama porque quiere de nosotros misericordia, que no es más que una práctica para compadecerse de los sufrimientos y miserias ajenas.
Quiere compartir con nosotros y ser nuestro compañero.
Olvídate un momento de tus asuntos, oye esa llamada…sólo nos pide misericordia.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.