Una Palabra Oportuna No. 1878

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Oración de la noche. Domingo 03 de julio de 2022.

Por José Francisco Aranguren, SJ

Padre de la vida, Señor de la historia, hoy vengo ante ti para buscar tu presencia y mostrarme vulnerable ante ti. Sé que me recibirás en los brazos del Padre que eres. Busco cobijo y descanso en ti. Me tomo un tiempo para alabarte y bendecirte porque estás siempre conmigo, en especial en los momentos de dificultad. Hago silencio para gustar esa realidad profunda de tu relación conmigo.

Contemplo tu presencia en la palabra de hoy.  Me envías como corderos en medio de lobos, esa es la actitud que quieres de mí. Y yo la quiero cultivar pero sin tu ayuda me es imposible. Gracias por todo lo que me das. No tengo razón para actuar como lobo y veo a tu hijo que siempre actuó como cordero. Ayúdame, Padre bueno a seguir a tu hijo. Te lo pido en el silencio del corazón.

Encomiendo esta semana que apenas inicia para habitar en tu presencia, para estar atento a tu ser, a lo que quiero ser y que seas en mí. Me pongo en tus manos encomendándome a María, que ella nos ponga con su hijo. Amén

Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.