Una Palabra Oportuna No. 1959

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Oración de la mañana. Sábado 13 de agosto de 2022.

Por Herlinda Gamboa. Narra Julitze Mayurel.

Cafecito de la esperanza

Señor Jesús, nuestro café de esta mañana se llena de la ternura, inocencia y pureza de los niños. Tu mirada siempre va detrás de lo pequeño, lo que no cuenta, lo que la gente desprecia. La cercanía con los niños es una de las estampas más bellas del Evangelio. Con los ojos bien abiertos de asombro, van descubriendo todo lo que les rodea. Pequeños grandes maestros de la vida. Como ellos es el Reino de los cielos. Nacen sencillos, sin malicia. No son siempre sonrisas, incluso en su llanto conservan lo esencial.

Son recipientes de amor, dispensadores de confianza; colocan simplemente su corazón en su madre o padre, en aquel que les ofrezca atención… Te pedimos un corazón como el tuyo, que sepa mirar más allá, siempre más allá, para detenernos ante las pequeñeces y aprender a conocerte. Enséñanos a mirar con tus ojos a los niños, a maravillarnos en ellos, a cuidar de ellos, queremos ver tu rostro en cada uno y aprender de estos maestros que muestran cómo caminar, siendo recipientes de tu amor y donadores de confianza, como fuiste. 

El acariciar a un niño tiene un valor simbólico. En ese gesto quieres acariciar a todas las personas marginadas de la sociedad, a todos aquellos a quienes no se les reconocen sus derechos. Que seamos sensibles con tantos niños del mundo que son explotados, vendidos, exiliados, que viven solos o abandonados; marcados para siempre con la huella de una violación; por los huérfanos a causa de las guerras. Oramos especialmente por los niños de Ucrania y Nicaragua…

Danos tu amor y gracia que eso nos basta. Amén. PAZ Y BIEN.

Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.