Una Palabra Oportuna No. 2020

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Oración de la noche. Domingo 11 de septiembre de 2022.

Por José Francisco Aranguren, SJ

Padre bueno, en esta noche necesito recogerme en tu presencia. Eres el Dios que me salva, a veces de mí mismo. Quiero pues, cerrar esta semana deteniéndome a hacer memoria de tu amor recibido en medio de mi cotidianidad. No quiero comenzar la nueva semana que me regalas sin mirar atrás con mirada de hijo agradecido. Hago silencio para recordar…

Bien sabes que no todo ha estado color de rosas en esta semana que se cierra pero aun así Tú te me has hecho sentir cercano. Padre, recuerdo, por un momento, los instantes en los que no he estado atento, en los que he estado distraído. Perdóname y sígueme llamando con tu gracia que me agracia.

Oigo tu palabra de hoy y quiero experienciar tu presencia y aprender tu lógica en contraste con la nuestra. Yo no busco la oveja perdida, más bien aseguro las 99 que tengo, no salgo a esperar al hijo que se me había ido…no hago fiesta por la moneda que se me había perdido, no, Señor. No soy así. Enséñame tu modo y que sea mi modo.

Renuevo mi compromiso contigo y con mis hermanos en esta semana que empieza. Dame tu amor y tu gracia que esta me basta.

Amén.

Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.