Oración de la mañana. Martes 14 de septiembre de 2022.
Por Herlinda Gamboa. Narra Julitze Mayurel.
Cafecito de la esperanza en la Exaltación de la Santa Cruz
Señor Jesús, nos regalas un amanecer de esperanza marcado por la amplitud y profundidad de tu Amor marcado por la Cruz, con sus dos troncos, uno vertical mirando al cielo y otro horizontal abrazando a toda la humanidad, es la señal de los cristianos. No podemos elegir otra distinta. Es tu Cruz abrazada por tu amor llevado hasta la locura. Ahí, en la escuela del calvario, aprendemos a amarte a ti y a los hermanos.
Que nunca mire la Cruz sin mirarte crucificado en ella. En nuestro café nos detenemos en silencio para contemplar este misterio contradictorio de tu entrega por nosotros. La Cruz, invierte todos los valores humanos. Lo que un día era el símbolo de la vergüenza comienza a ser símbolo de la gloria. El amor revelado no es excluyente, es un amor redentor que abraza a todo el mundo, un amor personal para todos y cada uno de los que sostienes con tu misericordia y perdón. Tu Amor Divino no toma en cuenta los costos, lo das libremente.
Los verdaderos amores ofrecen todo a sus amados. La Cruz es la imagen de una gran fe, esperanza y amor. Miramos la Cruz, y pedimos que logremos ser elevados hacia todo lo que es verdad, bondad y belleza. Nos ama y nos llama a la vida. En la Cruz tienes fuerzas para gritar. Un grito cargado de esperanza, fecundo, con él alumbraste una nueva vida. En este día sagrado en el que miramos y honramos tu Cruz “… causa de todos los bienes, una destrucción del pecado, una planta de resurrección y un árbol de vida eterna». Contemplando tu rostro, tu gesto de amor inmenso, no puedo gritar, hablar, pensar, solamente, mirar, contemplar, quedarme mudo, y, en medio del estremecimiento, Adorar tu Cruz.
Danos tu amor y gracia que eso nos basta. Amén. PAZ Y BIEN.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.