Interioridad. Domingo 10 de mayo de 2020.
Por Herlinda Gamboa y Yulitze Mayurel.
Escuela de interioridad y ternura
Todos vivimos cada día la experiencia de sentirnos en casa. En este día con asombro atención y cuidado intentamos descubrir todos los aprendizajes que recibimos de esta escuela de Interioridad y ternura que llamamos Mamá. Con Ella dimos nuestros primeros pasos, pronunciamos las primeras palabras. En su regazo aprendimos a invocar a Dios, a rezarle a María. Acompañó nuestro primer descubrimiento de lo que somos y podemos ser.
Maestra de valores esenciales amor, responsabilidad, generosidad, entrega, compresión… Perdón, bondad y cuidado. Animó nuestros desalientos. Impulsó nuestras batallas contra el pesimismo y la mediocridad. Nos entregó las alas y nos dejó volar en busca de los sueños que quisimos alcanzar.
Curó nuestras heridas, secando nuestras lágrimas, para volver a comenzar. Su rostro sereno nos despidió cada noche cuando con una sonrisa nos daba su bendición… Cada día las labores sencillas y esenciales nos prepararon para asumir la vida aprendiendo a escuchar, callar y hablar de manera oportuna. Una lección imposible de olvidar la confianza en el Dios Providente, la fortaleza de la fe y la esperanza en que lo mejor siempre está por venir y cada día nos regala la oportunidad de ser buenos y mejores… Buscar dentro en nuestro corazón las razones para ser felices. Intentarlo siempre de nuevo…
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.