Espiritualidad. Miércoles 14 de diciembre de 2022.
Por Papa Francisco. Narra Alexander Medina.
El Adviento: una oportunidad para bajar del pedestal de la superioridad
“El Adviento es un momento de gracia para quitarnos las máscaras —cada uno de nosotros las tenemos— y ponernos en fila con los humildes, para liberarnos de la presunción de la creencia de ser autosuficientes, para ir a confesar nuestros pecados, los ocultos, y acoger el perdón de Dios, pedir perdón a aquellos a quienes hemos ofendido… “Así es como se comienza una nueva vida”.
Solo hay una forma de comenzar una nueva vida: “el camino de la humildad: purificarse del sentido de superioridad, del formalismo y la hipocresía”.
Necesitamos vernos “pecadores, y ver a Jesús como el salvador que viene por nosotros, no por los demás, por nosotros, tal como somos, con nuestra pobreza, miseria y defectos, sobre todo con nuestra necesidad de ser resucitados, levantados, perdonados y salvados”.
La llamada de Juan Bautista a producir buenos frutos como prueba de nuestro arrepentimiento es un grito de amor, como el grito de un padre que ve a su hijo arruinándose y le dice: ‘No ¡No tires tu vida por la borda!»
Si suponemos que siempre tenemos la razón, no aceptaremos esta amorosa invitación y perderemos la oportunidad de comenzar una nueva vida.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.