Una Palabra Oportuna No. 2230

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Oración de la noche. Domingo 25 de diciembre de 2022.

Por José Francisco Aranguren, SJ

Padre del niño Jesús, en esta noche santa quiero reproducir el movimiento que tú das hacia mí, por eso me dispongo y voy a ti.

Hoy te nos has hecho presente como príncipe de la paz, como Dios-con-nosotros. Por eso, cierro mis ojos y abro mis manos para recibirte, para recibir a tu hijo nacido. Recibo al niño que se nos ha dado para nuestra salvación.

Gracias, Señor por darnos a Jesús, es él quien trae regalos para nosotros por eso nos disponemos a recibirlos de ti, que nos has dado la vida, que nos has dado todo. Señor, este año en mi carta a tu hijo he puesto que podamos caminar hacia ti, como hermanos y como pueblo tuyo, como nación santa y pueblo escogido. Ayúdanos a ir detrás de tu hijo, de ese Enmanuel. Que no busquemos sacarlo de nuestras mentes, que no busquemos dejarlo en una esquina o en un nacimiento que no estorbe. ¡Haznos incómoda la vida, Señor! Que tu hijo siempre salga en nuestras reuniones, que esté siempre en nuestros labios como puertas que se abren y posibilidades que se visualizan. Inspírame el gesto y la palabra oportuna en esta navidad 2022.

Señor, te pido perdón por todo lo que no he hecho bien y por todo lo que he podido hacer mejor pero que mi pereza no me ha dejado hacerlo. Padre bueno, sigue siendo ese Padre bueno, del consuelo, de la paz para mí y para mis hermanos.

Concédeme la gracia de la reconciliación conmigo mismo, con los demás, con el mundo y con la creación para poder ser los embajadores de la paz que tu hijo siempre quiso. No permitas que me quede en las cosas sin ir a ti. Te renuevo mi compromiso esta semana que inicia, que es ya la última de este año. Que pueda en ella ir haciendo acopio de lo hecho y tomando energías para arrancar un nuevo año.

Dame tu amor y tu gracia que esto me basta.

Amén.

Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.