Oración de la noche. Jueves 23 de febrero de 2023.
Por Hna. Elena Azofra.
Interioridad
Respira con suavidad, repasa tus sentimientos y abre el alma para unos minutos de reflexión con el papa Francisco, que nos dice al inicio de la Cuaresma:
«El camino ascético cuaresmal, al igual que el sinodal, tiene como meta una transfiguración personal y eclesial. El evangelio recoge la voluntad de Dios Padre para nosotros respecto a su Hijo:
<<Escúchenlo» (Mt 17,5). La indicación es muy clara: escuchar a Jesús.
La Cuaresma es un tiempo de gracia en la medida en que escuchamos a Aquel que nos habla. ¿Y cómo nos habla? Ante todo, en la Palabra de Dios, que la Iglesia nos ofrece en la liturgia. No dejemos que caiga en saco roto. Si no podemos participar siempre en la Misa, meditemos las lecturas bíblicas de cada día.
Además de hablarnos en las Escrituras, el Señor lo hace a través de nuestros hermanos y hermanas, especialmente en los rostros y en las historias de quienes necesitan ayuda.
El escuchar a Cristo pasa también por la escucha a nuestros hermanos y hermanas en la Iglesia; esa escucha recíproca que en algunas fases es el objetivo principal, y que, de todos modos, siempre es indispensable en el método y en el estilo de una Iglesia sinodal.»
Haz unos minutos de silencio profundo. Guarda en tu corazón el deseo de hacer ese camino cuaresmal ESCUCHANDO a JESÚS.
Termina con la oración que nos enseñó el mismo Jesús: Padre nuestro…
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.