Oración de la noche. Viernes 22 de mayo de 2020.
Por José Francisco Aranguren SJ.
Papá Dios, hoy estoy tranquilo y vengo a compartirte mi tranquilidad, vengo a estar un par de minutos contigo. Tú eres un Dios de fiar y yo quiero confiarme en ti.
Hoy que todo parece que salió bien, que anduvo sobre ruedas, te agradezco por todo eso. Todo es don, todo es regalo. Te pido que pueda agradecerlo con la misma intensidad con la que agradezco cuando tu gracia irrumpe en mi vida. Eres el mismo, el que obra.
Me pongo en tus manos para seguir viendo lo que haces por mí. Estás constantemente dándome vida y sin hacer mucho ruido. Gracias por el aire que respiro, por la vida que vivo y gracias por darme a tu hijo.
Renuevo mi compromiso. Me despido con un gesto íntimo que solo tiene sentido para ti y para mí.
Amén.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.