Interioridad. Sábado 23 de mayo de 2020.
Por Herlinda Gamboa y Yulitze Mayurel.
Camino hacia Pentecostés
Nos acercamos a la celebración de un nuevo Pentecostés en la Iglesia.
Con María la mujer orante, abierta y dispuesta a la escucha de la Palabra, caminamos estos días de preparación, que nos conviertan en profetas de comunión y esperanza.
Orar con María Madre de la Iglesia en la espera del Espíritu que transforme nuestro Babel de caos, violencia, división, incertidumbre, miedo… en una humanidad abierta a la esperanza, hombres y mujeres que construyen unidad en la diversidad. Seres humanos compartiendo el pan, en solidaridad cotidiana, en justicia y dignidad. Comprometidos de manera afectiva y efectiva en resolver los problemas sociales, económicos y políticos que nos afectan como sociedad.
Hoy revisamos nuestra vida poniendo un nuevo orden al corazón para limpiar, sanar, transformar nuestras relaciones, esa manera de amar que limita la comunión en la fraternidad.
Pedimos discernimiento y sabiduría… «Enséñanos a descubrir el valor de cada cosa, a contemplar admirados, a reconocer que estamos profundamente unidos con todas las criaturas en nuestro camino hacia tu luz infinita.
Gracias porque estás con nosotros todos los días. Aliéntanos, por favor, en nuestra lucha por la justicia, el amor y la paz».
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.