Un espacio para caminar con Jesús
Oración de la mañana
Viernes 07 de julio de 2023
Por. Herlinda Gamboa
Narra: Julitze Maryurel
Cafecito de la esperanza
Como Mateo, siempre estemos dispuestos a seguirte
Señor Jesús, nos regalas un café con sabor y aroma de vocación. Se trata de Mateo un publicano. Estás preparando el pequeño grupo de discípulos que han de continuar tu obra de salvación.
Escoges a quien quieres: pescadores o de cualquier humilde profesión, sin mirar sus pecados. “Es un día de tantos. La misma rutina de siempre, sentado a la mesa, cobrando los impuestos. Como de costumbre, los que venían me miraban con desprecio.
Me consideraban un traidor, un colaborador con los romanos. No me golpeaban, porque los soldados les habrían castigado, estoy seguro de que ganas no les faltaban. A veces los niños me escupían al ir por la calle. Ya me había acostumbrado al odio.
Este día un hombre se paró frente a mí. Y solo me dijo: “sígueme”. Al mirarlo supe que eras tú, ese Nazareno del que todo el mundo habla. Yo ni siquiera me he atrevido a acercarme cuando estabas cerca.
Fuiste tú quien se acercó a mí. Y con solo una palabra, lo cambió todo. Porque comprendí que no venías a juzgarme, sino a llamarme. Que no me pedías un pasado limpio, sin mancha, sino un futuro fiel. Que no me llamabas porque fuera bueno, sino porque tú eres bueno. Y de golpe mi tristeza se convirtió en esperanza. Mi sensación de soledad en encuentro.
Al juntarme con el resto de quienes te seguían, supe que ellos me aceptaban. Y que me acogían porque también tienen los pies de barro. Luego, los fariseos quisieron reprocharte que te juntases con alguien como yo. Los dejaste avergonzados al hablar de misericordia. Y si Jesús, lo tengo presente, todo comenzó con un sígueme”.
Como en Mateo, hoy te fijas en mí. Deseas que esta mañana renovemos la llamada, el primer amor y nos pongamos en camino diciéndonos “Sígueme”.
Danos tu amor y gracia que eso nos basta. Amén. PAZ Y BIEN.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos