Una Palabra Oportuna No.2682

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Un espacio para caminar con Jesús

Tips para discernir la realidad
Viernes 21 de julio de 2023

Por: Antonio Pérez Esclarín

Que tengamos Señor, espiritualidad de ojos profundos

Educar la espiritualidad tiene que ver con educar el cuerpo espiritual que somos, educar los ojos, la lengua, los oídos, las manos, los pies, el corazón. Lo que expresamos cuando hablamos de Educación Integral, pues no se trata sólo de educar a todos sino de educar a toda la persona, eso es lo que significa integral.

Por lo tanto una espiritualidad que nos pone en contacto con el espíritu de Dios es una espiritualidad de ojos profundos y contemplativos, capaces de ver con misericordia los rostros dolientes de los hermanos.

Espiritualidad de manos parteras de la vida, siempre tendidas al necesitado, de pies solidarios, capaces de hacerse prójimo del golpeado y herido, de oídos abiertos, atentos a los gritos de dolor y los cantos de gozo de nuestro mundo, de boca profética, que denuncia y anuncia que el Reino ya está entre nosotros, aunque no en su plenitud y permite sentir y gustar el sabor de la presencia de Dios en medio de nosotros.

De entrañas de misericordia preñadas de vida, de corazón apasionado latiendo en cada aliento de vida. Una espiritualidad también de cuerpo sexuado que se hace encuentro no discriminatorio, que se hace piel cuyos límites abarcan no sólo las pequeñas fronteras del yo sino el mundo entero y el cosmos que reconoce como cuerpo de Dios.

Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos