Espiritualidad. Viernes 5 de junio de 2020.
Por Antonio Pérez Esclarín.
Recuperar el valor de la palabra
En Venezuela, la palabra está tan devaluada o más que el Bolívar, pues ha perdido por completo su valor, por ello, impera soberana la mentira, la calumnia, la descalificación, las acusaciones sin pruebas, las noticias falsas, las promesas imposibles.
Al matar el valor de la palabra, hemos convertido a Venezuela en una torre de Babel en la que no es posible entendernos. Por ello, necesitamos un nuevo Pentecostés, ser avivados por el Espíritu de la verdad, que nos lleve a entendernos a pesar de hablar lenguas diferentes y renunciemos al engaño y la mentira.
Sin verdad no es posible la libertad, la convivencia y la justicia.
Como celebramos en días pasados, Pentecostés, la llegada del Espíritu, se expresó como don de lenguas, donde todos se entendían a pesar de hablar lenguas diferentes y también como fuego y viento arrollador, que cambió a unos asustados apóstoles en unos testigos llenos de ímpetu y creatividad, que salieron a proclamar con valor y convicción a Jesús resucitado.
El Espíritu los llenó de valentía, transformó su corazón acobardado, los convirtió en comunidad misionera, que se lanzó a anunciar al mundo entero a Jesús.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.
