Espiritualidad. Jueves 11 de junio de 2020.
Por Mireya Escalante.
Ser enviados
Antes de ir a la oración le doy una mirada al mundo y a mi alrededor, realmente me impresiono con lo que veo a través de las noticias: violencia, protestas, escasez de servicios, colas para la gasolina, miedo…
Y, ¿Qué es lo que encuentro en tus palabras Señor? Un reto…una forma de proceder… Nos dices: “Vayan y proclamen que el reino de Dios está cerca, curen enfermos. Expulsen demonios”
Al igual que tus discípulos, al oírte, nos sentimos impulsados a ir… pero ¿qué hacer? y ¿cómo hacerlo en medio de esta cuarentena?
Si realmente creemos y estamos convencidos del amor gratuito de Dios, de que al ser nuestro Padre, tenemos hermanos, de que el Reino es la buena noticia. Si esto desborda nuestros corazones… Podemos curar enfermos de estrés o depresión, con una llamada, con una palabra. Podemos expulsar el demonio del miedo, que ha penetrado en muchos corazones, brindando un poco de ese amor recibido. Hay un mundo afuera que espera de nosotros una buena noticia.
Pidamos al Espíritu la fortaleza y la osadía, de empezar a ser tus discípulos.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.