Oración de la noche. Lunes 13 de julio de 2020.
Por Javier. A. Fuenmayor, SJ.
Te alabo y te bendigo Dios Padre de los cielos. Te doy las gracias por ser tan bueno y misericordioso cada día: “Bendito y alabado seas, Señor”.
Agradezco todos los signos de tu amor y de tu gracia. Todo es don. Reconozco y agradezco tu generosidad.
Ayúdame a contemplar tu paso en medio de la vida. Ayúdame a reconocer la acción del Buen Espíritu que me llama a la libertad que posibilita la vida plenamente feliz. Que las tretas del enemigo no sean excusa para detener la senda de gracia y amor que quieres para mí.
Perdóname, Señor, la ingratitud e indocilidad a tu voz. Quiero seguir creciendo y superando las dinámicas desordenadas que quiebran mi comunión contigo.
Jesús, hago un acto de confianza y abandono total en ti. Me dispongo al descanso con la certeza de tu presencia que me salva y me da paz: “Yendo contigo nada inquieta, marcho con paz y fuerza. Yendo contigo todo se espera, cada mañana es nueva”. Amén.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.