Espiritualidad. Martes 28 de julio de 2020.
Por Gustavo Albarrán, SJ. Voz Alexander Medina.
El tiempo de la cosecha es el tiempo sabio
Hay situaciones donde provoca tomar decisiones drásticas. Cortar, arrancar y seguir adelante.
Jesús nos invita a mirar desde otro ángulo. En la PARÁBOLA DE LA CIZAÑA que crece junto al trigo se revela la importancia de darse el tiempo. Para Dios vale mucho la tolerancia, la paciencia y la espera del tiempo oportuno. Si somos capaces de darle tiempo a las cosas, ¿por qué no a las personas? Eso sí, sin dejar de acompañar ese tiempo para que realmente sea fecundo.
Sólo es de Dios entrar en la siembra que es la vida de las personas y acertar en el tiempo y en el modo de arrancar la cizaña; y sólo de nosotros, hacer caminos hasta el tiempo de la cosecha. Sólo es de Dios arrancar, separar y colocar en el sitio adecuado lo que estorba a nuestra salud integral; y sólo de nosotros evitar la pretensión de sustituir a Dios.
Que la cizaña nunca nos paralice, sino que sepamos actuar con la sabiduría de Dios para erradicar lo que masacra la vida, sin perder la capacidad de amar y servir por encima de las dificultades.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.