Espiritualidad. Miércoles 12 de agosto de 2020.
Por Antonio Pérez Esclarin.
Cuidar nuestra vida interior
Los cristianos necesitamos cuidar y promover con más fuerza nuestra vida interior, nos cuesta escuchar a Dios en el silencio del corazón, vivir la fe desde dentro.
Privados de experiencia interior sobrevivimos olvidando nuestra alma, escuchando palabras con los oídos y pronunciando oraciones con los labios, mientras nuestro corazón está ausente.
En las iglesias se habla mucho de Dios, pero, ¿Dónde y cuándo escuchamos la voz callada de Dios en lo más hondo del corazón?, ¿Dónde y cuándo acogemos el Espíritu del Resucitado a nuestro interior?, ¿Cuándo vivimos en comunión con el misterio de Dios desde dentro?.
Acoger al Espíritu de Dios quiere decir dejar de hablar solo con un solo Dios, al que casi siempre dejamos lejos y fuera de nosotros y aprender a escucharlo en el silencio del corazón; dejar de pensar a Dios solo con la cabeza y aprender a percibirlo en lo más íntimo de nuestro ser.
Esta experiencia interior de Dios, real y concreta, transforma nuestra fe, y nos llena de paz, alegría y fortaleza a pesar de los problemas.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.
