Interioridad. Miércoles 07 de octubre de 2020.
Por Hna. Silvia Blanco.
Al final de esta jornada, reserva este momento para orar. Inicia respirando profundo.
Pon nombre a cómo te sientes en este momento: ¿enfermo, afortunado, triste, contenta…?
Escucha a Jesús en el Evangelio: “Dichosos los pobres, porque de ellos es el Reino de los cielos”.
¡El mensaje de Jesús es de dicha y alegría! A nosotros, los pobres, los que tenemos hambre y sed, los que somos compasivos, los que luchamos por la justicia y somos perseguidos por ello nos reconoce como miembros de su familia y herederos de su Reino. ¿Hay algo más grande que esto?
En los momentos en los que hacer lo justo comporte dificultad, recuerda que Jesús te reconoce y comparte su Reino contigo.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.