Oración de la mañana. Martes 10 de noviembre de 2020.
Por Herlinda Gamboa. Voz Julitze Maryurel.
Cafecito de la esperanza
Señor Jesús, un amanecer de esperanza nos despierta temprano, aquí estamos dispuestos a servir. Nos sentimos siervos que realizan su tarea y queremos hacerlo con amor y gratuidad. Te pedimos «que el pan con su larga historia, que va desde la siembra hasta la espiga, de la cosecha hasta la mesa, nos inspire el deseo de ser pacientes cultivadores de comunión, que no se cansan de hacer germinar semillas de unidad, de dejar crecer el bien, de trabajar siempre al lado del hermano: sin sospechas y sin distancias, sin forzar y sin uniformar, en la convivencia de las diferencias reconocidas y reconciliadas en el encuentro fraterno.
Siempre nos has dado ejemplo, el Siervo humilde; haces el trabajo de un siervo, diciéndonos que todos estamos llamados al servicio. La mejor respuesta del amor es servir.
Nos dejas un gran reto, quieres que hagamos un mundo distinto, por eso «necesitas mis manos, mi mente, mi fuerza, mis capacidades, porque en la suma de voluntades es que brota la felicidad, la cual está marcada por un amor que salva al prójimo.
Estamos invitados a crear una mesa que rompa los límites del egoísmo para que acontezca la inclusión de todos». Café de servicio generoso y gratuito.
Danos tu amor y gracia que eso nos basta. Amén. PAZ Y BIEN.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.