Oración de la mañana. Lunes 16 de noviembre de 2020.
Por Herlinda Gamboa. Voz Julitze Maryurel.
Cafecito de la esperanza
Señor Jesús, comenzamos una nueva semana, la iniciamos compartiendo nuestro café que limpia la mirada y nos permite reconocer nuestras cegueras para poder ver con una mirada nueva.
«Aquí estoy, como el ciego al borde del camino cansado, triste, aburrido, sudoroso y polvoriento, sin claridad y sin horizonte; mendigo por necesidad y oficio. Aquí estoy, en mi sitio de siempre pidiendo limosna, sintiendo que se me escapa la vida, el tiempo y los sueños de la infancia; pero me queda la voz y la palabra. Pasas a mi lado y no te veo. Tengo los ojos cerrados a la luz. Costumbre, dolor, desaliento…Sobre ellos han crecido duras escamas que me impiden verte.
Hoy, al sentir tus pasos, al oír tu voz inconfundible, todo mi ser se estremece como si un manantial brotara dentro de mí. Te busco, te deseo, te necesito para atravesar las calles de la vida y andar por los caminos del mundo sin perderme. ¡Qué pregunta la tuya! ¿Qué desea un ciego sino ver? Que vea, Señor, tus sendas, los caminos de la vida. Que vea, ante todo, tu rostro, tus ojos, tu corazón».
Danos tu amor y gracia que eso nos basta. Amén. PAZ Y BIEN.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.