Espiritualidad. Viernes 20 de noviembre de 2020.
Por Mireya Escalante.
Dios en nosotros Lucas 19, (45-48)
Aquel día, así comienza la Palabra de hoy: “Jesús entró en el templo y comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban allí”. Tenía que llegar ese día…
Jesús ha venido predicando en palabras y obras durante años, que Dios es un Padre misericordioso para todos, que no hace distinciones y, si las hace, es para privilegiar al débil, indefenso, a la mujer, al enfermo..
Pero al ver el templo, como un lugar que segrega: no deja entrar al gentil, tampoco al enfermo, solo un poco a la mujer…reacciona, porque es fiel a su manera de pensar.
Dios no es así, tampoco está solo allí en el templo y no necesita de mediadores que lleven ofrendas, está dentro de cada uno esperando por nosotros.
Pero obviamente esa fidelidad le costará la vida, porque las autoridades tenían solo dos opciones: o le creían, y tenían que ser ellos los que destruyeran el templo o tenía que morir, por ser un falso profeta.
Todos sabemos las consecuencias, nos queda a nosotros escoger en cuál Dios creemos y si empezamos a buscar a ese Padre amoroso muy dentro de nosotros mismos.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.