Espiritualidad. Lunes 23 de noviembre de 2020.
Por Antonio Pérez Esclarín.
Soy creado por amor y para ser feliz
Yo soy un ser humano creado por amor y para la felicidad. El saberme infinitamente amado por Dios, me confiere una dignidad irrenunciable y una fortaleza invencible para enfrentar los problemas y dificultades.
Dios me quiere como soy, con mis carencias y debilidades y no puede dejar de quererme, Dios me quiere no porque yo sea bueno, sino porque Él lo es; me quiere especialmente cuando me siento triste, desanimado, confundido, lleno de dudas y de miedos.
Él es mi mejor amigo, me respeta y comprende siempre, me atrae hacia lo bueno, lo hermoso lo justo. En Él puedo encontrar luz en las tinieblas y fuerza vigorosa para enfrentarme a la dureza de la vida y a todos los problemas y sufrimientos que me agobian. Dios está conmigo.
Cuando nadie me comprende, Él me acoge.
Cuando me siento solo Él me acompaña.
En momentos de dolor y desánimo me consuela.
En la debilidad y la impotencia me sostiene.
Cuando parece que no intereso a nadie, es cuando más se interesa Dios por mí.
Cuando me siento perdido, sin rumbo, es cuando Dios sale con más decisión a buscarme, me cargan sus brazos y me recuesta sobre su corazón. Allí puedo escuchar y sentir sus latidos de amor y su invitación a amar la vida, a cuidarla y hacerla siempre mejor.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.