Espiritualidad. Lunes 30 de noviembre de 2020.
Por Antonio Pérez Esclarín.
Cuida tu corazón
Cuando te despiertes por la mañana, respira hondo, sonríe y dale gracias a Dios por la vida y por su amor que se derrama en todo. Proponte vivir todo el día con una actitud positiva, celebrativa, sin permitir que nada ni nadie te nuble el corazón y te quite la alegría y la paz.
No te dejes derrotar por los problemas y preocupaciones, desecha los pensamientos negativos; si Dios te ama, que puede importarte lo demás. Proponte ser un regalo para todas las personas con las que vas a convivir en este obligado confinamiento, y trata de ser especialmente amable con esa persona que te ofendió, que piensa completamente distinto a ti, o que sientes está especialmente desanimada y triste.
Que de tus labios no salga una sola palabra agresiva u ofensiva, lleva siempre en los labios una palabra agradecida, de esperanza. En tus manos un gesto de paz, en tus pies un alivio para los que están desanimados o necesitan ayuda.
Llena tu corazón de alegría y fiesta. Ten el valor de seguir a tu conciencia y escucha en ella la voz amorosa de Dios. Una de las claves del crecimiento humano espiritual, es ver a cada persona que encontramos en el camino, como un regalo que se nos brinda, como una oportunidad de servir.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.