Oración de la mañana. Lunes 21 de diciembre de 2020.
Por Mireya Escalante.
La lección de María. Lucas 1,26-38
La palabra es muy hermosa, es conocida como la Anunciación a María. Hay un detalle en el que nos vamos a fijar: El anuncio del Ángel está cargado de promesas realmente impresionantes: darás a luz un hijo que será llamado hijo del Altísimo…Dios le dará un trono…reinará por los siglos de los siglos…
Ante esto, que debió ser para María poco menos que estremecedor, su reacción demuestra una sencillez y una fe tan profunda… sus palabras fueron: soy la esclava, cúmplase lo dicho.
¿Cómo sería una reacción nuestra ante el anuncio de ser padre o madre de alguien que reinará por siglos? Vale la pena meditarlo.
Pero, su fe es a toda prueba, porque nueve meses después de estos anuncios, ve a su hijo querido que acaba de parir, recostado en una pesebrera y rodeado de animales. Tendría que haberse preguntado: pero ¿así nace un rey?, o años más tarde, al verlo colgado desnudo en una cruz, tendría que haber pensado: ¿puede ser este el Hijo del Altísimo?
Su actitud siempre fue la que nos enseñó con su vida su Hijo, la de la sierva que sólo quiere cumplir la voluntad del Padre y que a pesar de todo lo evidente, confía plenamente en Él.
!Que gran lección nos deja María!
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.