Actitudes. Viernes 15 de enero de 2021.
Por Luisa Pernalete.
Al Maestro con cariño
La maestra Misber, de Fe y Alegría de Margarita dice que le encanta su trabajo. Lo que más le gratifica es que le digan “¡Adiós maestra!”, cuando camina por la comunidad. Le duele la realidad de las familias, pero le alegra ver la sonrisa de los niños. “Sé que puedo poner un grano de azúcar en sus vidas”, dice.
Como ella, hay muchos en Fe y Alegría, y uno se anima de saberlo. Esos educadores con profunda vocación y llenos de amor, merecen el reconocimiento de la sociedad, de las familias, y el de las autoridades que deciden su salario.
Un regalo para esos docentes dedicados, sería decirles sinceramente, “¡Gracias maestro!” Expresar el cariño, el reconocimiento, es parte de lo que una sociedad podría hacer, sin dejar de expresar la justicia que sería que esa vocación fuera dignificada con salarios suficientes para que puedan perseverar. Se necesita coherencia: reconocer públicamente el valor de educar, y la remuneración suficiente.
Reconocer primero nosotros la importancia de nuestro rol, sentirnos orgullosos de lo que hacemos, tratarnos con afecto, y eso nos dará autoridad para el resto.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.
