Oración de la mañana. Sábado 30 de enero de 2021.
Por Mireya Escalante.
Morir para vencer los miedos
La palabra recoge el relato de la tempestad, con el cual nos sentimos tan identificados en estos tiempos. Vivimos esta tempestad con olas de angustia, enfermedad, falta de recursos, aislamiento, nos golpean fuerte esos vientos de desesperanza y de desánimo.
Me fijo en una frase que le dicen los discípulos a Jesús cuando están sufriendo los avatares de su propia tormenta. Lo despiertan diciéndole: Maestro, ¿no te importa que muramos? Pienso que esa frase le debió doler mucho a Jesús y se la seguimos diciendo hoy. ¿Cómo no le vamos a importar al que se dio entero por nosotros?
Esa expresión refleja que nos seguimos sintiendo el centro, ¿por qué a mi?, ¿no te importa que me pase eso o aquello? No nos preguntamos ¿qué me estás enseñando con esto? O ¿cómo puedo ayudar para que esto pase? O es que simplemente, no tenemos tanta confianza para decirle: ayúdame que tengo miedo…
Para estar en la sintonía de Jesús, hay que morir a nuestro yo, para resucitar en un ustedes… para eso nos falta camino por recorrer.
Antes de reclamarle, pidámosle de corazón ser cada día como Él, el único capaz de hacer obedecer al viento y al mar.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.