Oración de la noche. Lunes 08 de febrero de 2021.
Por Hna. Elena Azofra.
Respiro profundo tres veces.
Tomo conciencia de mis sentimientos profundos nombrándolos: desesperado, cansado, tranquilo, animada, feliz… (Sin calificarlos)
El evangelio de Marcos dice que la suegra de Pedro estaba enferma y que «Jesús se acercó, la tomó de la mano y la levantó. Se le pasó la fiebre y se puso a servirles».
Pienso en este momento de pandemia, cómo haría Jesús para acercarse a los enfermos, sanarlos al toque de su mano, y cuánta vitalidad les trasmitiría que enseguida ellos se pusieran a seguir su vida con normalidad.
Creo en esa realidad sanadora y revitalizadora que trasmite la fe en Jesús.
Cierro los ojos varios segundos y me lleno de agradecimiento por mi salud y fortaleza, en el silencio del alma.
Me digo que Cuidar es Amar, así que recordaré cuidarme para no caer enfermo y levantaré al amigo que sufre tocándole el corazón con palabras de aliento y esperanza.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.