Oración de la mañana. Domingo 28 de febrero de 2021.
Por Herlinda Gamboa. Narra Julitze Mayurel
Cafecito de la esperanza. Segundo domingo de cuaresma
Señor Jesús, ¡qué hermoso es estar aquí!, mirarte, tu luz se mete por todos lados y nos penetra la vida; sentimos ganas de plantar la tienda y quedarnos ahí. Ante ti, «Hermosura que excede a todas las hermosuras». ¿Cómo hemos podido vivir tan ciegos, sin reservar cada día un tiempo, un espacio, un corazón para ti. ¡Qué bueno es encontrarnos contigo! ¡Cuánto necesitamos esta experiencia de alegría, tan gratuita e inesperada! «Estar ante ti, sin prisa. Con los ojos fijos en ti. Dejándonos enamorar, para entregar la vida, contigo, cuando bajemos al llano». Del desierto, donde experimentamos la tentación vencida con la Palabra, subimos al monte, donde acontece el encuentro luminoso contigo.
El Espíritu, que sabe lo que nos hace falta, es quien nos empuja a buscar. Necesitamos la experiencia, del desierto y del monte, para que nuestra fe en ti se fortalezca. Solo un encuentro personal y amoroso contigo nos llevará a vivir la vida de cada día con compromiso y esperanza. Ante nosotros, te nos muestras como luz y llenas nuestras noches de claridades. El cansancio por los problemas cotidianos, el dolor ante un mundo tan herido, el no entender la cruz, la desesperanza ante el futuro, todo se ilumina con tu presencia. Nos quedamos en el silencio contemplativo del monte.
«Vamos contigo, Señor, al monte y al collado donde mana el agua pura».
Danos tu amor y gracia que eso nos basta. Amén. PAZ Y BIEN.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.