La Diócesis de Guasdualito es un territorio que comprende tres municipios de Apure y uno de Barinas. Antes de agruparse bajo esta figura eclesiástica, la Virgen del Carmen ya recorría las aguas del Sarare en Guasdualito, para adentrase en el río Apure y llegar por el caño Anarú hasta los caseríos más lejanos del municipio Andrés Eloy Blanco de Barinas, una tradición que crece con el paso de los años.
Con los primeros rayos del sol llega la Virgen al puerto de El Gamero en Guasdualito, capital del municipio Páez, en Apure. Se encienden los motores y comienza la peregrinación fluvial aguas abajo, acompañados de garzas y corocoras que adornan el cielo azul de los llanos.
Al llegar a La Induma, los habitantes de Barinas reciben con cantos y aplausos a la patrona de la Diócesis. La hermandad entre los laicos de los dos pueblos se nota en cada gesto amigable.
Continúa el recorrido por una carretera de tierra. En esta oportunidad la visita fue a la iglesia principal de la parroquia San Juan Bosco. En el trayecto de una hora, los cantos de alegría y el rosario acompañaron la ruta de más de una hora de duración.
Con el Obispo a la cabeza
El Obispo de la Diócesis de Guasdualito, monseñor Pablo Modesto González, encabezó la procesión junto al pueblo católico. La alegría de las familias se desbordó. Desde los caseríos vecinos llegan al templo para venerar y agradecer a la madre del salvador por su intercesión.
La visita de la Virgen del Carmen aviva la fe: bautizos, primeras comuniones y confirmaciones dan cuenta del crecimiento de la feligresía católica en ese territorio apartado de las grandes urbes.
Este año Monseñor González valoró el crecimiento que ha tenido la parroquia San Juan Bosco que ahora cuenta con un sacerdote permanente. Recordó que en su primera visita como obispo hace 6 años, ingresó al territorio en pleno invierno viviendo una odisea por la carretera destapada. Los religiosos pasaban una semana internados en el campo para poder atender a todas las comunidades.
En su visita, González expresó que un cristiano donde llega debe irradiar esperanza, fe y entusiasmo. Invitó a los feligreses a sembrar tiempos mejores, dejando semillas por el camino donde pasan, haciendo referencia al trabajo pastoral que han ido construyendo en esa zona rural.
Al terminar la eucaristía comenzó el retorno por el mismo camino, remontando el Apure y el Sarare para llegar a Guasdualito, donde continúan las festividades en homenaje a la Virgen del Carmen. El folklor llanero se apodera del escenario, en una combinación de religión y cultura, las letras dedicadas a la patrona son la antesala al día central.
La misa central y una cabalgata por las calles de la población cierran la festividad.
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