El máximo responsable de Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea Josep Borrell condenó en los términos más enérgicos el ataque ilegal cometido contra el buque mercante Mercer Street, frente a la isla de Masirah en Omán, el 29 de julio.
No hay justificación para este ataque que mató tanto a un ciudadano rumano como a un ciudadano británico. Ofrecemos nuestras condolencias a sus familiares y amigos y expresamos nuestra total solidaridad con el estado miembro afectado.
Estas acciones unilaterales y temerarias, contrarias al derecho internacional y que amenazan la paz internacional, son inaceptables y deben detenerse. La libertad de navegación debe garantizarse de conformidad con el derecho internacional.
Toda la evidencia disponible apunta claramente a Irán, dice el comunicado de la diplomacia de la Unión Europea.
Instamos a todas las partes pertinentes de la región a que desempeñen un papel constructivo en el fomento de la estabilidad y la paz regionales. En este contexto, la UE continuará los intensos esfuerzos diplomáticos para promover un diálogo y soluciones adecuados y efectivos.
«Estas acciones unilaterales y temerarias, contrarias al derecho internacional y que amenazan la paz internacional, son inaceptables y deben detenerse. La libertad de navegación debe garantizarse de conformidad con el derecho internacional», ha manifestado Borrell, quien ha reiterado que «toda la evidencia disponible apunta claramente a Irán». «Instamos a todas las partes pertinentes de la región a que desempeñen un papel constructivo en el fomento de la estabilidad y la paz regional».
Irá niega toda responsabilidad
El Gobierno iraní expresó este sábado su repulsa a la declaración formulada en la víspera por los ministros de Exteriores del G7, que han apuntado a la república islámica como responsable del ataque de finales del mes pasado contra ‘Mercer Street’.
Los ministros de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido habían apuntado a Irán como culpable del ataque, pero Irán ha negado por completo la acusación y apuntado a Israel como instigadora de esta ola de condena.
«Condenamos enérgicamente la declaración infundada de los ministros de Relaciones Exteriores del G7, y que contiene acusaciones infundadas contra la República Islámica de Irán», ha declarado el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Said Jatibzadá, citado por la agencia de noticias Mehr.
«Es de destacar que este escenario ha sido orquestado apenas unos días antes de la toma de posesión del nuevo presidente de la República Islámica de Irán, en lo que ha sido una manifestación de un traspaso democrático de poderes en este país», ha añadido el portavoz en referencia a la asunción esta semana de Ebrahim Raisi como nuevo mandatario.
