En la comunidad de La Morera, en San Juan de los Morros, estado Guárico, los vecinos aseguran que tienen graves deficiencias con los servicios públicos.
La señora Mirvida Villegas relató a Radio Fe y Alegría Noticias que de nueve postes de electricidad que hay en uva calle, solo 2 alumbran. “Te podrás imaginar la oscuridad en la noche. Elecentro, no sé, ellos no vienen no sé por qué. La última vez que se pusieron bombillos fue cuando nosotros, los de la comunidad, nos pusimos a recoger y entonces se compraron unos que se fueron quemando”, agregó.
Respecto al servicio de agua potable, indicó que en la zona donde ella vive, solo llega cada doce días “porque hay un condición que tiene tiempo ya y se le ha planteado a HidroPáez, que había una tubería alta y una baja. Entonces se le hicieron instalaciones a la alta pero no a la baja».
Esto trae como consecuencia que a algunas casas no llegue agua.
“A mí me auxilian los vecinos de atrás y me dan un poquito de agua gracias a Dios, porque si es por HidroPáez, no soluciona el problema”, agregó.
Carlos Alberto López, por su parte, explicó “cuando llega por la calle Unidad, no llega para la casa, porque más son los botes de agua que hay. La gente se hace de oídos sordos para arreglar las cosas”.
José Borges acotó que hay botes de agua en la zona del Tulio Pineda y en la entrada del Sojo, que complican el paso peatonal de los vecinos y deteriora la vía.
El gas como gran dolor de cabeza
Sobre el servicio de gas doméstico, la entrevista señaló que es “un dolor de cabeza. Eso es una situación triste que un país tan rico y con producción de petróleo y de gas, nosotros los venezolanos estemos pasando por esta situación”.
“Tan chévere era antes que tú llamabas a una compañía y te traían el gas rapidito en la tarde», recordó Villegas.
Ahora quisiera «por lo menos que vinieran camiones una vez a la semana. Yo quisiera que la comunidad, los consejos comunales se pusieran de acuerdo y poner el camión que llene las bombonas una vez por semana o cada quince días».
Mientras que el señor López aseguró que “ahorita están vendiendo bombonas en (el sector) Valle Verde y te las entregan al momento. Si tu compras el combo de dos bombonas, vale cinco dólares y si compras una sola bombona te sale en tres dólares. Entonces es muy fácil si hablamos de dólares, pero el problema es de dónde los sacamos”.
La señora Mirvida aseguró que hace tres meses pagaron las bombonas que recogieron hace poco «y todavía estamos esperando».
Por su parte, Ligia Carruido expresó que “en mi casa tenemos que acudir al fogón de leña, cosa que es bastante perjudicial para la salud, pero tenemos que hacerlo. Mi mamá es una señora de 83 años de edad y tenemos que estar cocinando con el fogón”.
Alimentos de mala calidad
Respecto a la bolsa de comida de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), Villegas indicó que a ellos les llega con “una harina que no se puede comer. Es una broma que si tú haces la arepa, no te la puedes comer porque es como una piedra. Esa es una harina de mala calidad”.
La inseguridad y la basura los agobian
El señor Carlos Alberto indicó que amigos de lo ajeno se han metido en casas de otros vecinos para robarles los tanques de agua. «Cuando menos piensas, nos tumbarán las puertas de la casa y se meterán”, manifestó.
Ligia Carruido tocó también el tema del vertedero de basura, que lleva dos semanas que le prenden fuego y está contaminando el ambiente. Además ocasiona enfermedades respiratorias a niños y adultos.
“Esto es desde hace muchos años. Es bastante preocupante. Eso lo saben los organismos públicos de tantos oficios que se han remitido de las familias adyacentes al vertedero. Hasta los momentos, no habido la solución”, señaló.
“Hace pocos días el humo estaba invadiendo toda la comunidad, afectado muchas personas asmáticas, de la tercera edad, niños… Imagínese usted las personas que viven cerca del vertedero, cómo hacen ellos con esta situación. Somos personas de escasos recursos, los organismos con competencia deberían tomar cartas en el asunto, porque no tenemos cómo asistir a un centro hospitalario a través de esta pandemia y no tenemos los recursos para comprar ni siquiera los medicamentos”, esbozó.
Cabe destacar que los habitantes de La Morera, en Guárico, exigen a las autoridades regionales y municipales mayor atención a sus problemas. A las autoridades policiales piden patrullaje en horas diurnas y nocturnas para prevenir los robos en la comunidad.