Más de 150 venezolanos que están detenidos en la cárcel de máxima seguridad de Trinidad y Tobago, iniciaron este lunes una huelga de hambre.
De acuerdo con familiares, de no lograr ser atendidos en sus peticiones, no descartan con una “protesta de sangre”.
Sus familiares aseguraron que varios de ellos esperan celeridad en sus juicios, mientras que otros esperan por una firma para completar el beneficio de saldar condena en Venezuela; otros solo esperan un traslado.
Ellos piden celeridad de parte de las autoridades trinitarias y de Venezuela. Los intentos en el Consulado criollo han sido en vano hasta ahora, apuntaron.
Las condiciones en las que están no son humanas, advirtieron los allegados.
“Un venezolano privado de libertad que lleva 15 años pagando condena en esa cárcel de máxima seguridad, dijo que recientemente lo habían aislado con un grupo que tiene tuberculosis. Le hicieron un examen y salió negativo. Él mismo manifiesta que al estar un tiempo prolongado con personas que sí lo tienen, si no lo sacan pronto, corre el riesgo de contraer la enfermedad, pues en las celdas duermen tres y cuatro personas”, denunció una de las abogadas que atiende el caso quien no quiso identificarse.
Todos temen por sus vidas y piden un tratamiento humanitario. Quieren poder conversar con algún representante del gobierno de Venezuela en la isla.
Hasta la mañana del lunes se supo que un grupo de funcionarios de derechos humanos internacionales habían tenido acceso al caso, informó uno de los familiares de los detenidos.