Vivian Sleiman: “Mi mamá y yo somos almas gemelas”

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Foto: Jesús Viera

Terapia Intensiva, así se titula el quinto libro de la escritora venezolana Vivian Sleiman, quien a través de esta obra literaria, narra la historia de su madre, Soad Kassem, una dulce y sensible señora que cuando tenía 16 años de edad le violentaron todos sus derechos en el Líbano de la década de los setenta y en abril de 2022 tuvo un infarto cerebral que puso en peligro su salud.

Es una historia que su madre le pidió que escribiera desde hace muchos años, pero Sleiman se negaba “dándole vuelta a la tortilla” porque es un relato que la enfrentaría a “muchos fantasmas y traumas, porque si bien es la historia de mi mamá, también me involucra”, aseguró.

Al libro Terapia Intensiva lo bautizaron el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, con una presentación a los medios de comunicación que contó con la participación –como moderadora y madrina- a la periodista Anna Vaccarella y, por supuesto, a la gran protagonista de la historia: la señora Soad junto a su hija Vivian Sleiman en el Hotel Eurobuilding, Caracas.

Foto: Jesús Viera

El equipo de Radio Fe y Alegría Noticias estuvo presente en este evento y conversó con la autora, quien –acompañada por su madre- contó parte del proceso que ambas enfrentaron y que les permitió renovar su fe en Dios.

Las emociones se hicieron presentes durante la entrevista. Ambas demostraron la fortaleza, el amor y admiración que sienten una por la otra. En definitiva, son un equipo.

Una historia que se negó a contarla

¿Cómo está la salud de la señora Soad?

“¡Bien, gracias a Dios! Mamá está muy bien, la mantenemos todavía con tapabocas, yo me mantengo con tapabocas como cuidadora de mamá”, expresó.

-Dices que es un libro que jamás pensaste escribir, pero fue tu señora madre quien te impulsó a hacerlo en medio de una difícil situación de salud. ¿Por qué le diste varias largas para escribirlo? ¿Cuál fue el motivo definitivo para decidirte?

“Mamá pasó muchos años pidiéndome que escribiera la historia de su vida y yo pasé muchos años negándome a hacerlo, dándole vueltas a la tortilla, porque representaba enfrentarme a muchos fantasmas y traumas, porque si bien es la historia de mi mamá, pues también me involucra”, comentó.

No obstante, Sleiman contó que en medio de la gravedad de su mamá (quien estaba recluida en una sala de Terapia Intensiva a causa del infarto cerebral que sufrió y con un riesgo de un 90 % de mortalidad, además de una hemiplejia y una pérdida bilateral de la visión en los laterales de los ojos), un día llegó al sitio de hospitalización y la escuchó gritar su nombre y cuando logró pasar le preguntó que qué le pasaba y en ese entonces le dijo que escribiera su quinto libro y lo titulara Terapia Intensiva.

Esta petición la puso feliz porque era un indicio de que su madre “tenía un motivo para seguir viviendo” y le expresó que “había visto todo en sus agonías en terapia intensiva”, añadió. Ese fue el momento en que tomó la decisión de relatar la historia y no seguir huyendo.

A Vivian le dio COVID-19 en pleno proceso

-¿Cómo se hace para escribir un libro en medio de un contexto difícil de salud?

“Fíjate, todavía seguíamos con enfermeras en casa y con fisioterapeutas. Mi mamá, luego de su infarto cerebral, estaba en un estado muy grave. No encontraban un diagnóstico real de lo que tenía. Eran fiebres de 40, pensaban que tenía hepatitis, piedras en la vesícula, leucemia, hasta que se dieron cuenta que era un choque medicamentoso. Luego de que mamá –gracias a Dios y a la virgen- pudo recuperarse y prescindimos de las enfermeras en casa, es cuando escribo los dos primeros capítulos.

Sin embargo, no todo fue color de rosa para Sleiman, porque aunque se mantenía siempre en su residencia para estar al 100 % pendiente de la salud de su madre, se enfermó de COVID-19 en agosto de 2022. Al tener los siete días con el virus, fue cuando se instaló con su computadora y no se separó durante al menos dos meses para seguir escribiendo y cumplir con la petición de su madre.

Foto: Lenys Martínez

-¿Cómo pasaste el proceso de COVID-19 teniendo a tu mamá así?

“¡Horribleeee! Y eso está escrito en el libro. Después del infarto cerebral de mi mamá, yo dormía con ella, porque pese a las enfermeras, no dejaba que ellas durmieran con mi mamá. Mi mamá y yo somos almas gemelas”, precisó-

En este momento de la conversación a la señora Soad le brotaron las lágrimas y, entre risas, su hija le dijo: “¡Quedamos en que no ibas a llorar. Menos mal que tienes rimmel contra lágrimas!”.

Ambas rieron.

Se invirtieron los roles

Sleiman continuó y afirmó que pasar por el proceso del COVID-19 le dejó grandes lecciones, sobre todo, aprender a soltar a su madre, porque sintió que los roles se invirtieron, es decir, ella era la mamá de su mamá porque no la descuidaba en ningún momento. “Mi mamá me dijo que tenía que soltarla porque ella quería aprender a volver a tomarse sus medicamentos sola”.

“Durante tres días seguidos le pedí a Dios que me diera una señal”, dijo.

(En ese instante la señora Soad, de dulce trato y extraordinarios ojos verdes, volvió a llorar y su hija le preguntó si estaba bien, a lo que ella respondió que sí, secó sus lágrimas, tomó agua y proseguimos la conversación).

Pidió a Dios que la enseñara soltar a su mamá

La autora si bien le pidió a Dios que la enseñara cómo soltar a su mamá, al día siguiente se contagió del virus y, a su juicio, este hecho fue lo que permitió separarse un poco de la protección hacia su madre. “Este libro me ha dejado muchísimas lecciones. Obviamente hay un antes y un después”, afirmó.

-Es la historia de tu mamá en terapia Intensiva, pero ¿Cómo describes la elaboración de este libro? ¿Cómo fue el proceso para ti?

“¡Duro! porque creo que lo menos doloroso de este libro -aunque no lo creas- fue la etapa de terapia intensiva. Es un libro muy duro por la vida de mi madre y por eso estuve muchos años de la vida negándome”, aseguró.

-¿Cuántos años?

“(Risas) Desde que comencé el primero, ¡doce años negándome! Claro, tuve que entrevistar a mi mamá y hubo un momento en que mi hermano me decía: ¡no la puedes seguir entrevistando!”. Esto a razón de que la señora Soad tuvo muchos episodios de lágrimas, “eran ríos”, dijo Sleiman, quien añadió que el libro está escrito en presente y pasado y tuvo que sacar fuerzas –que no sabía de dónde venían- aunque siempre estuvo segura que todo era obra de Dios.

Una persona de mucha fe

-Para terminar, dices que este libro está dedicado a las personas que han perdido la fe en el amor y en Dios, ¿cómo se hace para recuperarla?

“Yo perdí la fe en el momento en que a mamá le da esto. Soy una persona de muchísima fe por mi madre y en un momento se me aflojaron las piernas. Aunque fue muy duro, estaba rodeada de mis hermanos que me traían la foto de Jesucristo. Pasaron cosas de mucho misticismo durante todo el proceso”, dijo.

No obstante, la fe la recobró cuando estuvieron a punto de hacerle una craneotomía a su madre, porque el médico tratante, el Dr. Ernesto Carvallo, le dijo: “tu mamá habla, sonríe y está más feliz que tú. Eso me indica no operar y seguir corriendo el riesgo”.

Y es por este milagro de la vida que Vivian Sleiman les dice a todas las personas que atraviesan momentos críticos que se aferren a la fe, “porque aunque uno no lo vea, ahí está Dios. Dios le respondió a mi mamá en ese momento tan grave que estaba”, puntualizó.

El libro Terapia Intensiva, impreso por Editorial Arte, tiene un costo de 25 dólares y se puede adquirir –en físico- a través de la distribuidora oficial El Mundo del Libro con sede en varias ciudades de Venezuela y también está disponible a través de Amazon Kindle.

Foto: Jesús Viera