La central nuclear ucraniana de Zaporiyia (ZNPP), la mayor de Europa y actualmente bajo control ruso, opera con el riesgo de violar las normas de seguridad contra incendios y radiación tras el ataque ruso de la noche de este domingo 28 de agosto, contra Energodar, la población que la alberga.
Según EFE, la empresa estatal ucraniana Energoaton en su canal de Telegram, informó que «a partir de las 10:00 a.m. (hora local) del 29 de agosto de 2022, la central nuclear de Zaporiyia» opera sin que se cumplan todas las normas de seguridad.
«Durante el último día, el ejército ruso continuó disparando contra Energodar y el sitio (donde se ubica) la ZNPP.
Como resultado de esto, diez vecinos pacíficos de Energodar resultaron heridos de diversa consideración, de los que cuatro eran empleados de la planta nuclear.
Dos unidades de energía de la ZNPP, que se conectaron a la red la semana pasada después de cerrarse, están produciendo electricidad de manera constante para las necesidades de Ucrania, agregó la empresa en su canal de Telegram.
Al mismo tiempo, debido a la presencia de militares rusos en las instalaciones donde, según la compañía, mantienen almacenados armas, equipos y explosivos, existen serios riesgos para la operación, segura de la ZNPP.
Además, como resultado de los bombardeos periódicos, «la infraestructura de la estación resultó dañada, existen riesgos de fuga de hidrógeno y de sustancias radiactivas y hay un alto riesgo de incendio», precisó la compañía.
Realizarán inspecciones
Los ocupantes rusos, «preparándose para la llegada de la misión del OIEA, (que inspeccionará las instalaciones) han aumentado la presión sobre el personal de la ZNPP para evitar que revelaran pruebas de sus crímenes en la planta y su uso como base militar», acusó Energoatom.
El Gobierno de Ucrania ha pedido a la comunidad internacional que tome medidas inmediatas para obligar a Rusia a liberar la central por el bien de la seguridad del mundo entero.
Enerhodar alberga la citada central nuclear, ahora en el foco de la preocupación internacional ya que en sus inmediaciones se han producido ataques de los que se acusan mutuamente rusos y ucranianos.
Tras estos incidentes que obligaron el pasado viernes 26 a desconectar momentáneamente la central de la red eléctrica, un equipo de expertos del OIEA, la agencia nuclear de la ONU, salió desde Viena rumbo a las instalaciones nucleares, localizadas en el suroeste de Ucrania.
La misión del OIEA debe evaluar los daños físicos sufridos por las instalaciones de la planta y determinar si el principal sistema de seguridad y protección, y el de reserva, funcionan.
Además, debe evaluar las condiciones de trabajo del personal de la planta y realizar actividades de salvaguardia (controles) urgentes para garantizar las existencias de los materiales nucleares declarados por Ucrania al OIEA.