Bomberos luchan sin descanso desde hace cuatro días contra las llamas ante el duelo nacional decretado para honrar a los más de 70 muertos en Argelia.
Vegetación carbonizada, ganado moribundo y pueblos sitiados: los incendios han sembrado la desolación a su paso por la región de Cabilia.
Según informaciones recogidas por el diario Tout sur l’Algerie , 69 de los fallecidos en una misma localidad, Tizi Uzu. Al menos 30 de ellos eran militares.
Ante la magnitud de la tragedia, el primer ministro argelino, Aimene Benabderrahmane, se desplazó ayer a Tizi Uzu al frente de una importante delegación ministerial para abordar la situación.
«La justicia perseguirá a todo individuo autor de crímenes contra los argelinos y los bosques», declaró Benabderrahmane, en la zona más castigada del país donde se concentran 38 de los 92 incendios actuales.
Violencia en medio de los incendios
El avance incesante del fuego desespera a los argelinos hasta el punto de llegar a la violencia.
Un joven que se había desplazado a la localidad de Larbaa Naz Irazen para ayudar en las tareas de extinción fue linchado el miércoles por una turba encolerizada después de que pensaran que estaba intentando provocar uno.
Las autoridades argelinas han mencionado la pista criminal. Hasta ahora se ha detenido a cuatro “pirómanos”, pero hasta la fecha no hay más detalles.
No obstante, el problema más acuciante es la falta de recursos para combatir las llamas que hasta el momento han dejado 70 muertos en Argelia.
Apoyo internacional
Los bomberos, soldados y voluntarios están desde ayer apoyados por dos bombas de agua alquiladas a la Unión Europea.
Francia también anunció que enviará dos bombas de agua y un avión. Por otro lado, Marruecos, cuya relación con Argel a menudo es tensa, dijo estar listo para ayudar con otros dos dispositivos.
La ola de calor extremo se dejará sentir hasta el fin de semana en el Magreb. El miércoles, Túnez registró una temperatura de más de 50 grados (50,3 C) en la localidad de Kairouan, la más elevada registrada hasta la fecha en el continente africano.
En la costa norte del Mediterráneo, Grecia y Turquía han sido los países más afectados en las últimas dos semanas. Tras días de incendios de los que aún se recuperan, ahora vuelven a estar en alerta por temperaturas histórica.
La ligera caída de la temperatura y las lluvias, aunque breves, han ayudado en la isla de Eubea, la más golpeada por el fuego, donde los bomberos se centran en sofocar rebrotes.
Las primeras estimaciones apuntan a 90.000 hectáreas quemadas en todo el país, un desastre ecológico sin precedentes.
Fuente: La Varguardia, EFE