Erick Sánchez y Jason Parisi habrían intentado vender armas propiedad del Estado venezolano hurtadas el 30 de abril en el fallido golpe contra Nicolás Maduro, señaló Jorge Rodríguez, ministro de comunicación.
Según Rodríguez, los presuntos implicados hurtaron cinco fusiles AK-103 y pretendieron venderlo a civiles, posiblemente a miembros de grupos armados al margen de la ley o hampa.
La venta habría sido acordada por un valor de 35 mil dólares, indicó Rodríguez, al revelar que los dos supuestos ejecutores del hurto ya fueron detenidos y puestos a la orden del Ministerio Público que se encargará de las siguientes investigaciones.
Erick Sánchez y Jason Parisi son escoltas del presidente del parlamento venezolano, Juan Guaidó y presidente encargado de Venezuela según artículo 233 de la Constitución nacional.
A propósito de este hurto de armas del Estado Venezolano, al Alto Mando militar de Venezuela emitió un comunicado en rechazo a este acto y reafirmaron que la Fuerza Armada Nacional está para defender la soberanía del país y para defender a las instituciones legalmente constituidas.
