Este domingo 03 de mayo se cumplieron 10 meses del rapto de Jael Rivas Sánchez del Instituto Autónomo Hospital Universitario de Los Andes (Iahula) cuando apenas tenía 12 horas de nacido.
Los días pasan y no hay rastros de Jael Rivas Sánchez. Sus familiares han llevado a cabo varias pruebas de ADN a posibles bebés que coinciden con él, pero los resultados han salido negativos.
Ellos esperan que pase pronto la cuarentena social para activarse nuevamente en la búsqueda del pequeño en la plaza Bolívar de Mérida.
“Esta fecha marcó la vida de mis hijos y la mía. Es fatal. Hoy ya son 10 meses que nos arrebataron a Jael de los brazos de su madre. Pido a Dios que se termine el virus para seguir en su búsqueda; Dios permita que esa mujer se arrepienta y lo entregue”, expresó a Radio Fe y Alegría Noticias María Vicenta Dávila, abuela paterna del pequeño.
Dávila también pide a Dios que interceda y dé la señal a las autoridades para que ubiquen el paradero de Gael Rivas y que de igual forma el expediente siempre esté de primero en sus escritorios.
La fe y la esperanza han llevado a que esta familia aún siga en la lucha por el infante desde las calles de Mérida, donde de igual forma evalúan visitar 75 iglesias católicas y cristianas.
A su vez, esperan instalarse en las fronteras con Colombia y Brasil para que de esta manera, miles de transeúntes conozcan el caso a través del perifoneo y puedan tener pistas de Jael y encontrarlo lo más pronto posible.