A ocho años de la muerte de Hugo Chávez , una «tragedia histórica»

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«Estaba sentado en una barra. Hablábamos del mal del comandante. En el local había un televisor pantalla plana, y sas, vino una cadena: la cara de la gente lo decía todo», así recuerda un «chavista» el momento del anunció de la muerte de Hugo Chávez aquel 5 de marzo de 2013.

Esa fecha, hace 8 años, quedó marcada por un discurso «quebrado» de Maduro al pronunciar estas palabras: “A las 4:25 de esta tarde ha fallecido el Comandante presidente Hugo Chávez. Transmitimos a sus familiares y a todo nuestro pueblo nuestro dolor. En este dolor intenso, de esta tragedia histórica»

Esta fecha sigue siendo de especial incidencia en la sensibilidad de muchos venezolanos. Ocho años después, aún con Maduro en el poder, se habla poco del madurismo, pero persiste el término «chavismo». Una tendencia que se resiste a variar en el lenguaje político venezolano.

El mismo presidente Maduro ha dicho: «Es un día muy especial, de mucho sentimiento, y nosotros si algo sabemos es que tenemos presente y vivo a Chávez en nuestro ser, nuestro pensamiento y acción, en cada día de nuestras vidas; en cada batalla que damos va Chávez».

Durante los últimos ocho años se ha fortalecido el fundamento ideológico que el mismo Chávez instauró durante los últimos meses de su existencia terrenal: «Chávez es pueblo».

Sus seguidores y de su proyecto han asumido la idea del «Chávez pueblo». Ahora es más recurrente escuchar en los discursos de los dirigentes del Partido Socialista Unido de Venezuela y hasta el último en el escalafón partidista decir: «Chávez no murió, se multiplicó», «Chávez es el pueblo», o «Chávez soy yo».

Esta postura ha ganado mayor firmeza en medio de la crisis política de Venezuela y las sanciones establecidas por Estados Unidos, y el «sentimiento de unidad monolítica» que se plantea desde el gobierno de Maduro.

“La lealtad es algo que se mide y se prueba cada día y nuestro pueblo ha demostrado suficiente conciencia, compromiso y las lágrimas que hace 7 años corrieron por campos, pueblos, ciudades y avenidas de Venezuela y los juramentos de corazón de mantener vivo su legado, se han cumplido”, confirmó el Jefe de Estado en aquella oportunidad de homenaje del pueblo venezolano.

A nombre de la lealtad y la unidad monolítica, millones de venezolanos se mantienen al lado de Maduro a pesar de los grandes problemas que padece el país.

En el 2021, a ocho años de la muerte de Chávez, el objetivo del chavismo es no fallar al comandante eterno. Esto implica darle continuidad a su proyecto a costa de «cualquier cosa».