Al ahora derrotado electoralmente Donald Trump parece que le persigue el infortunio. A mediados de esta semana el gobierno de Irak informó que solicitó al Consejo Judicial Supremo la emisión de una orden de arresto en su contra.
La razón para tal diligencia tiene que ver con la investigación que lleva a cabo un Tribunal de ese país sobre el asesinato del subcomandante de las Unidades de Movilización Popular, Abu Mahdi al-Mohandes, a principios de 2020.
Tras compilar pruebas e informaciones, la instancia judicial decidió remitir la orden de aprehensión contra Trump, basada en el artículo 406 del Código Penal iraquí vigente.
En el mencionado atentado murió también el general iraní Qassem Soleimani, por quien Irán también exige justicia.
De hecho, el gobierno de este país persa solicitó, también esta semana, un alerta roja a Interpol para la detención de Trump.
